“Be Not Afraid” 2017 Respect Life Statement | “¡No temas!” Declaración Del Mes Respetemos La Vida 2017

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From: Cardinal Timothy M. Dolan, Chairman
USCCB Committee on Pro-Life Activities

 

My dear friends in Christ:

Once again, we mark the month of October as Respect Life Month. Looking back over the last year, there’s been a lot of uncertainty, suffering, and heartache. Between tragedies that occur in the public eye and trials that take place in our personal lives, there’s no shortage of reasons we cry out to God.

At such times, we may feel alone and unequipped to handle the circumstances. But we have an anchor of hope to cling to. With words that echo through thousands of years into the corners of our hearts, God says to us, “Do not fear: I am with you” (Isaiah 41:10).

The 2017-2018 Respect Life theme, “Be Not Afraid,” reminds us of this promise.

God isn’t a detached, distant observer to our pain; the Eternal Son became man and Himself experienced immense suffering—for you and for me. His wounds indicate the very essence of our identity and worth: we are loved by God.

There are times we may doubt the value of our own lives or falter at the thought of welcoming and embracing the life of another. But reflecting on the healed wounds of the Risen Christ, we can see that even our most difficult trials can be the place where God manifests his victory. He makes all things beautiful. He makes all things new. He is the God of redemption.

That’s powerful. That’s something to hold onto.

And, He is always with us. Jesus promised this when he gave the disciples the same mission he gives to each of us: Go.

As followers of Jesus Christ, we know that our identity and our mission are two sides of the same coin; like the apostles, we are called to be missionary disciples. We are not only invited to follow and take refuge in God, our stronghold, but we are also commissioned to reach out to one another, especially to the weak and vulnerable.

Building a culture of life isn’t something we just do one month of the year, or with one event or initiative—it’s essential to who we are. It happens through our daily actions, how we treat one another, and how we live our lives.

How do we respond when our aging parents are in failing health? Do they know how much we love them and cherish each day given? Do we ensure they know they are never a burden to us? In our own challenging times, do we ask for support? When others offer a helping hand, do we receive it? When our friend becomes pregnant in difficult circumstances, do we show compassion that tangibly supports her and helps her welcome the life of her new little one?

Sometimes, we may not be sure exactly what to do, but let’s not allow the fear of doing the wrong thing or saying the wrong thing keep us from living out our missionary call. We don’t need to have everything figured out all at once. Let’s remember the guidance of Our Blessed Mother, the first disciple: “Do whatever he tells you” (John 2:5).

Also, I encourage you to visit www.usccb.org/respectlife to see the U.S. bishops’ new Respect Life materials centered on the theme “Be Not Afraid.” There are articles, bulletin inserts, prayers, action ideas, and more!

This Respect Life Month and always, let’s walk with each other; let’s help each other embrace God’s gift of human life. Whatever storms or trials we face, we are not alone. He is with us: “Behold, I am with you always, until the end of the age” (Matthew 28:20).

Sincerely yours in Christ,

Timothy Cardinal Dolan
Chairman
USCCB Committee on Pro-Life Activities
October 2017

 


 

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En español

Timothy cardenal Dolan, Presidente
Comité para las Actividades Pro-Vida

 

Queridos amigos en Cristo:

Una vez más, conmemoramos el mes de octubre como el Mes Respetemos la Vida. Si miramos el último año, veremos mucha incertidumbre, sufrimiento y angustia. Entre las tragedias que ocurren en el ámbito público y las pruebas que tienen lugar en nuestra vida personal, no faltan motivos para clamar a Dios.

En esos momentos, tal vez nos sintamos solos y sin capacidad para manejar las circunstancias. Pero tenemos un ancla de esperanza a la cual aferrarnos. Con palabras que resuenan a lo largo de miles de años en el fondo de nuestro corazón, Dios nos dice: “No temas, pues yo estoy contigo” (Isaías 41,10).

El tema de Respetemos la Vida 2017-2018, “No teman”, nos recuerda esta promesa.

Dios no es un observador indiferente y distante de nuestro dolor; el Hijo Eterno se convirtió en hombre y Él mismo experimentó un sufrimiento inmenso, por ti y por mí. Sus llagas indican la mismísima esencia de nuestra identidad y valor: somos amados por Dios.

Hay veces en que tal vez dudemos del valor de nuestra propia vida o vacilemos ante el pensamiento de acoger y abrazar la vida de otros. Pero al reflexionar sobre las llagas curadas del Cristo Resucitado, podemos ver que incluso nuestras pruebas más difíciles pueden ser el lugar donde Dios manifiesta su victoria. Él hace hermosas todas las cosas. Él hace nuevas todas las cosas. Es el Dios de la redención.

Eso es poderoso. Es algo para aferrarse.

Y, Él está siempre con nosotros. Jesús nos lo prometió cuando dio a los discípulos la misma misión que nos da a cada uno de nosotros: “Vayan”.

Como seguidores de Jesucristo, sabemos que nuestra identidad y nuestra misión son dos caras de la misma moneda; al igual que los apóstoles, estamos llamados a ser discípulos misioneros. Estamos invitados no solo a seguir el llamado y refugiarnos en Dios, nuestra fortaleza, sino que también estamos llamados a extender una mano unos a otros, en especial a los débiles y los vulnerables.

Construir una cultura de la vida no es algo que solo hacemos un mes del año, o con una actividad o iniciativa: es esencial a quienes somos. Sucede por medio de nuestras acciones diarias, cómo nos tratamos unos a otros, y cómo vivimos nuestra vida.

¿Cómo respondemos cuando nuestros padres ancianos tienen una salud frágil? ¿Saben cuánto los amamos y apreciamos cada día que viven? ¿Nos aseguramos de que sepan que nunca son una carga para nosotros? En nuestros momentos difíciles, ¿pedimos apoyo? Cuando otras personas tienden una mano para ayudar, ¿la recibimos? Cuando una amiga queda embarazada en circunstancias difíciles, ¿mostramos compasión concreta para apoyarla y ayudarla a acoger la vida de su nuevo hijo?

A veces, tal vez no estemos seguros exactamente de qué hacer, pero no permitamos que el temor de hacer lo incorrecto o decir algo malo no nos permita vivir nuestro llamado misionero. No necesitamos saber todo de una vez. Recordemos el consejo de Nuestra Santísima Madre, el primer discípulo: “Hagan lo que él les diga” (Juan 2,5).

También, los animo a que visiten www.usccb.org/respectlife para ver los nuevos materiales Respetemos la Vida patrocinados por los obispos de EE. UU. centrados en el tema “No teman”. Hay artículos, volantes para boletines, oraciones, ideas para acciones, ¡y más!

Este Mes Respetemos la Vida y siempre, caminemos unos con otros; ayudémonos unos a otros a acoger el don de Dios de la vida humana. No importan las tormentas o pruebas que enfrentemos, no estamos solos. Él está con nosotros: “Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia” (Mateo 28,20).

Atentamente en Cristo,

Cardenal Timothy Dolan
Presidente
Comité para las Actividades Pro-Vida de la USCCB
Octubre de 2017