A cada ser humano, desde la concepción hasta la muerte natural, se le debe reconocer la dignidad de persona. Este principio fundamental, que expresa un gran “sí” a la vida humana, debe ocupar un lugar central en la reflexión ética sobre la investigación biomédica, que reviste una importancia siempre mayor en el mundo de hoy. El Magisterio de la Iglesia ya ha intervenido varias veces, para aclarar y solucionar problemas morales relativos a este campo. De particular relevancia en esta materia ha sido la Instrucción Donum vitæ.[1]La celebración de los veinte años de su publicación ofrece una buena oportunidad para poner al día tal documento. – INSTRUCCIÓN DIGNITAS PERSONÆ

Documentos de la Iglesia y las enseñanzas

 

El hombre está llamado a una plenitud de vida que va más allá de las dimensiones de su existencia terrena, ya que consiste en la participación de la vida misma de Dios. Lo sublime de esta vocación sobrenatural manifiesta la grandeza y el valor de la vida humana incluso en su fase temporal. En efecto, la vida en el tiempo es condición básica, momento inicial y parte integrante de todo el proceso unitario de la vida humana. Un proceso que, inesperada e inmerecidamente, es iluminado por la promesa y renovado por el don de la vida divina, que alcanzará su plena realización en la eternidad (cf. 1 Jn 3, 1-2). Al mismo tiempo, esta llamada sobrenatural subraya precisamente el carácter relativo de la vida terrena del hombre y de la mujer. En verdad, esa no es realidad « última », sino « penúltima »; es realidad sagrada, que se nos confía para que la custodiemos con sentido de responsabilidad y la llevemos a perfección en el amor y en el don de nosotros mismos a Dios y a los hermanos. – El Papa Juan Pablo II, 25 de Marzo, de 1995

Artículos

La Vida Importa: La Anticoncepción

Durante décadas, los medios de comunicación, Planned Parenthood, maestros de educación sexual y activistas que promueven el aborto y los “derechos reproductivos”, les han venido diciendo a los estadounidenses, que los anticonceptivos son la manera segura y efectiva de prevenir un embarazo no planificado. Se nos dice que la anticoncepción asegura la “libertad” de una mujer de quedar embarazada y criar hijos para que pueda alcanzar sus propias metas en la vida. Dada la prevalencia y poder de estos mensajes, no resulta sorprendente que una mayoría de mujeres sexualmente activas en EE. UU. haya tratado de utilizar alguna forma de anticoncepción en algún momento de su vida. Pero muchas comienzan a dudar sobre las prometedoras afirmaciones cuando inesperadamente quedan embarazadas, o se infectan con una enfermedad de transmisión sexual (ETS), o sufren graves efectos colaterales por los anticonceptivos hormonales mismos. La experiencia de quienes usan anticonceptivos difiere en gran medida de las afirmaciones publicitarias de la industria archimillonaria de los anticonceptivos.

A continuación se detallan algunos de los datos concretos:

  • 1 de cada 3 adolescentes quedará embarazada dentro de los dos años de iniciada la actividad sexual, incluso mientras usa anticonceptivos
  • casi la mitad (48.4 por ciento) de adolescentes de bajos recursos que conviven sin casarse y utilizan la píldora, y 72 por ciento de las que utilizan condo nes como método principal de control de la natalidad, quedarán embarazadas en unos 12 meses.
  • 65 por ciento de las mujeres que indicaron tener embarazos no planificados en una encuesta francesa importante utilizaban anticonceptivos
  • expertos en anticoncepción ahora reconocen que las pastillas son “un método obsoleto” y el uso perfecto es casi imposible “para la mayoría de los seres humanos”.
  • El 54 por ciento de las mujeres de EE. UU. Que buscan abortar utilizaban anticonceptivos el mes que quedaron embarazadas
  • un análisis de 23 estudios sobre anticoncepción de emergencia (AE) no encontró evidencia alguna de que un mayor acceso a este tipo de anticoncepción reduzca las tasas de embarazos no planificados o aborto
  • un aumento del 63 por ciento en el uso de anticonceptivos entre 1997 y 2007 estuvo acompañado por un aumento del 108 por ciento en la tasa de abortos en España.

Estudios numerosos demuestran que aumentar la disponibilidad de anticonceptivos en una población grande no reduce las tasas de embarazos no planificados y abortos, y tal vez las aumente. Altos ejecutivos de International Planned Parenthood Federation y Planned Parenthood Federation of America, el proveedor de abortos más grande de EE. UU., han dialogado e informado sobre esto durante décadas. Sin embargo, los fabricantes y proveedores continúan ganando miles de millones, fomentan falsas esperanzas y someten a niñas y mujeres a riesgos de salud y a embarazos en “crisis” imprevistos. ¿Cómo es posible que un aumento en el uso de anticonceptivos pueda llevar a más embarazos no planificados y abortos?

La gente tiende a arriesgarse más cuando se les hace creer que pueden evitar las consecuencias negativas de un comportamiento riesgoso mediante la tecnología. La extensa disponibilidad de anticonceptivos realmente ha llevado a que más gente se volviera sexualmente activa, a edades más tempranas, y con más de una pareja sexual, por lo tanto más embarazos. Y mientras un embarazo no planificado tal vez al principio pueda parecer un gran problema, la mayoría de las madres encuentra que en cuestión de meses el embarazo termina con el nacimiento de una personita única e invalorable, que puede llevar alegría y risas a su familia biológica o adoptiva. Lea Más

Columnas y Letras

Su Ser José!

Por Tom Mealey

20 de marzo de, 2009

Cuando nos casamos, mi esposa, Misty y yo éramos la pareja típica secular. Nos basamos en la anticoncepción hormonal. Debido a los efectos secundarios negativos, que no duró mucho. Misty se enteró de Planificación Familiar Natural (PFN) a través de un amigo católico. Es cierto, yo estaba un poco dudoso de todo el “abracadabra” con termómetros en las oscuras y media de la mañana y las observaciones escritas en símbolos crípticos en el gráfico de la PFN. Todo eso cambiaría de manera sorprendente una vez que llegamos al estilo de vida PFN.

Antes de tener hijos, Misty había sido ateo y yo había sido un agnóstico. Con nuestro primer hijo, el milagro de la vida produjo un despertar espiritual en nosotros. Nos dimos cuenta de que el Espíritu Santo ya nos había conducido a una vida católica. Incluso después de nuestra conversión, sin embargo, la PFN enriquece nuestra relación con los demás y con Dios de manera que no esperábamos.

La elección de un marido es clara: puede ser Adam de su esposa o él puede ser su Joseph. Un hombre puede hacer una pausa en silencio y permitir que su esposa sufre las consecuencias físicas y espirituales de la anticoncepción. O puede defender su virtud, el cuerpo y el alma mediante el uso de la PFN. Hoy en día, la anticoncepción es aceptado y esperado. Cualquier hombre que renuncia a él para la PFN es probable que se expone a la burla y la crítica. Pero a medida que nos enseñó San José, hay algunas cosas que son más importantes que la opinión de los demás. Que nosotros, los maridos se elija a José para que nuestras mujeres! Lea Más